martes, 19 de mayo de 2009

MOVILIDAD EN CALI: MAS QUE UN PROBLEMA DE INFRAESTRUCTURA VIAL

Paralelo al crecimiento poblacional, al desarrollo de los medios de transporte y los procesos de urbanización a nivel mundial, la fragmentación geográfica se convierte en una consecuencia inevitable. Esta situación dificulta ampliamente el acceso a las diferentes economías y, por tanto, surge la necesidad de que tanto la malla vial como los medios de trasporte sean más eficientes y diversos.

La movilidad urbana, entendida como la posibilidad de desplazarse eficientemente de un lugar a otro, constituye un aspecto de gran relevancia e importancia en la actualidad dadas sus implicaciones en la calidad de vida ciudadana y en el desarrollo económico que, a su vez, demanda a los diferentes gobiernos la generación de políticas públicas enfocadas a facilitar el movimiento en los centros urbanos, entre ellos y sus periferias.

En el caso de Cali, ciudad y centro de desarrollo económico del país, tradicionalmente ha tenido gran dificultad en lo que se refiere a los procesos de movilidad. El desarrollo de este centro urbano y la falta de planificación han generado problemas en el transporte que claramente se ven reflejados en la complejidad cotidiana para recorrer distancias.

Al problema de movilidad se le han asignado diversas causas; por lo general es asociado con el deterioro generalizado de las vías, las casi inexistentes ciclorutas, el aumento incontrolado de vehículos en la ciudad, además de los pocos espacios que los peatones tienen para transitar tranquilamente. Sin embargo, podríamos indagar más sobre las implicaciones de la movilidad y tal vez enterarnos de que las causas mencionadas puedan ser las consecuencias de un problema de mayor envergadura, en el que deberíamos concentrarnos para no errar en nuestros comentarios acerca de las fuentes principales del problema.

La movilidad constituye un eje de debate trascendental. Su importancia radica en que se convierte en un obstáculo para el desarrollo normal de las actividades comerciales y sociales. Sugiero que su explicación trasciende de las causas que generalmente le asignamos. Afirmo entonces, que los problemas de movilidad urbana en Cali son el resultado de la ausencia de una proyección de ciudad articulada con las vocaciones que ha adquirido a lo largo de la historia y el futuro, los sesgados móviles que impulsan a los diferentes actores políticos y entidades privadas a desarrollar proyectos de envergadura que impacten positivamente la ciudad, y el ineficiente funcionamiento de la administración en la implementación de alternativas de solución al problema de movilidad acordes con las necesidades y las megatendencias mundiales.

No es difícil identificar que el ordenamiento de la ciudad en cuanto a malla vial, utilización de espacios públicos y organización de barrios no responde a las necesidades comerciales y económicas de la ciudad, y mucho menos las propuestas desarrolladas logran tener un horizonte definido. Los escándalos por el deshonesto manejo de recursos del presupuesto caleño y la ausencia de compromiso de los dirigentes con los proyectos, implementados sin una planificación clara, tal vez hablan acerca de sus verdaderos intereses. La deteriorada malla vial, el desarrollo de obras poco incluyentes (estas no se articulan con las dimensiones que mejoran la movilidad, por ejemplo: la construcción de ciclorutas paralelas al MIO no se concluyeron) y la misma implementación del S.I.T.M, proceso que careció de organización y eficiencia. Solucionar el problema de movilidad implica más que un transmilenio. A nivel mundial la tendencia es peatonalizar vías, incentivar el uso del transporte público y fomentar el uso de transportes alternativos como la bicicleta, etc.

La estabilidad institucional y política es un aspecto relevante en tanto que son los agentes públicos y la estructura estatal las responsables de definir el futuro de las ciudades. Es importante recordar que el Valle del Cauca no tuvo identidad política hasta 1910 cuando fue creado el departamento, hecho que puede darnos una idea de que los avances que precedieron no tuvieron el enfoque adecuado. Cali es fundada en 1536 y se puede decir que nació con la vocación de ser una salida al mar. Con el tiempo se convierte en una ciudad multivocacional porque no solo es cruce de caminos sino que se establece como centro agropecuario, polo comercial y centro político y administrativo. El desarrollo de Cali ha dependido de su conectividad, la economía se ha sustentado por ser un cruce de caminos: del Camino Real que venía de Santa Fe, el que se dirigía hacia el sur a Popayán, el que iba al norte hacia Antioquia y el que conectaba con Buenaventura. El despegue industrial del Valle del Cauca y por consiguiente de Cali, fue posible cuando logró romper su aislamiento comercial y se conectó con el mar. El periodo comprendido desde 1910 a 1913 se da la construcción de infraestructura vial como el corredor Cali-Buenaventura, Cali-Palmira y particularmente el Ferrocarril del Pacífico por parte de la nación, lo que le permitió a Cali comunicarse con Buenaventura, integrar localidades de la región, vincularse con el interior del país y con los mercados internacionales.

Si analizamos el atraso en infraestructura vial podríamos considerar que es el principal problema que enfrenta la movilidad en Cali. Sin embargo, lo que consideraríamos problema es mas una consecuencia de los esfuerzos aislados que se han hecho por llevar a la ciudad en un progreso continuo. Los empresarios realizan esfuerzos en sus actividades comerciales, pero las administraciones no han proporcionado el contexto necesario para que aumenten su competitividad. Una muestra es la anunciada construcción de la Bicentenario, autopista con una longitud de 18 kilómetros que generaría una oportunidad de movilidad novedosa y rápida donde los usuarios podrían trasladarse de norte a sur en menos de 15 minutos. Su enfoque, es proporcionar una vía a los transportadores de carga. Este proyecto surge de la iniciativa del alcalde Jorge Iván Ospina en el año 2009. Entonces podríamos cuestionar sobre lo que se hizo en el pasado. ¿Por qué se esta pensando en construir una vía que debió haber existido ya o al menos haber estado incluida en POT? Además, se plantea en este año (2009) el Plan de movilidad, el cual según el alcalde permitirá planificar la ciudad. Según el Secretario de Tránsito, en la ciudad hay más de un millón de vehículos y mensualmente se matriculan más de mil particulares. Del total, 450 mil son particulares, 16.400 taxis, 4.500 buses y busetas, y 300 mil son motos. Esto nos lleva a pensar en la falta de articulación del desarrollo de Cali, un parque automotor en crecimiento y una ciudad mas congestionada, es contradictorio. Además la gran conclusión a la cual llegaron los asistentes a la mesa de trabajo que sobre esta situación realizó el programa Cali Cómo Vamos, en la Cámara de Comercio: “Cali es una ciudad que carece de un plan estratégico de movilidad urbana”. Al problema de la movilidad hay que agregarle que el 76% de la malla vial está en regular estado y otro 22% se haya en mala situación, lo que significa que sólo el 2% se encuentra en buenas condiciones. Víctor Raúl Martínez, arquitecto independiente, aseguró que “en Cali lo que hay es una anarquía en el poco espacio público que tenemos”. Lo anterior muestra la inexistente proyección de la ciudad, ni siquiera con la construcción del MIO, en el cual no se terminaron las obras para los ciclistas.

Los problemas de movilidad han generado consecuencias negativas sobre la calidad de vida de los caleños. Es cada vez más difícil para los ciudadanos desplazarse (por ejemplo de norte a sur) y para los comerciantes los costos de transporte han aumentado debido al mal estado de las vías y la congestión generada por estas. Las diferentes entidades públicas y privadas han dado inicio a diferentes proyectos que auguran mejorar la movilidad. Sin embargo, se ha convertido en una oportunidad de negocio para unas minorías. En este sentido me remito a un cuestionamiento que hace Angélica Chaparro en la edición 139 del periódico de la prensa independiente “desde abajo”: ¿Cómo se logró que el sistema integrado de transporte masivo, basado en buses movidos por acpm, se aprobara de manera simultánea para las principales ciudades del país? ¿Por qué no existe tarifa diferenciada para ancianos, niños y estudiantes? Es importante recordar que a diferencia de SITM de Curitiba, que es estatal, el Transmilenio, en el caso de Cali el MIO, consiste en una oferta de transporte ‘público’ ajustado a necesidades de inversionistas privados, como se consigna en el documento Conpes 3167 de 2002: “Su prestación permanece principalmente en manos de operadores privados dentro de una economía de mercado, y la infraestructura necesaria para su operación la suministra el Estado”.

Particularmente en Cali, se ha visto que no es el fin de los gestores del proyecto promover un avance significativo en la movilidad, sino que busca favorecer económicamente a unos pocos, y dadas las irregularidades presentadas en Metrocali en el manejo de recursos, es fácil concluir que la corrupción ha ganado su terreno. Desde 2005, la Empresa Gestora de MIO, Metrocali, no ha logrado consolidar un equipo de trabajo. En tres años han pasado por Metrocali siete presidentes, ocho directores de obra, cuatro secretarías generales y cinco asesores jurídicos, lo que señala la dificultad central del proyecto para cumplir con el calendario de ejecución. La construcción de las obras civiles necesarias para el funcionamiento del MIO ha tenido diversos obstáculos: cambios en los diseños y orientación general del proyecto, por ejemplo, recortes a la fase 3, por la Calle 70, que prestaría el servicio a los barrios más pobres de Cali; nuevos diseños por valor de 1.500 millones de pesos, abusos de orden ambiental y paisajístico, mala gestión, escándalos de contratación y sobrecostos a cargo del municipio, es decir, de los caleños. Entre las vigencias 2004 y 2007, la Contraloría General de Santiago de Cali realizó siete auditorías a Metrocali, que arrojaron como resultado 31 irregularidades administrativas, 45 disciplinarias, 13 fiscales por valor de $7.832.368.280 y ocho penales. Actualmente se adelantan 15 procesos en la Dirección de Responsabilidad Fiscal y dos auditorías internas.

La Administración Local es la responsable de la generación de políticas enfocadas a mejorar, entre otros aspectos, la movilidad. No obstante, el problema consiste en que la alcaldía no ha mostrado interés en la solución del problema de la movilidad. Es por ello, que el MIO se ha convertido en una vergüenza para la ciudad. Además, el deterioro de la autopista Cali-Yumbo se incrementa, y vale la pena relatar que desde hace 20 años, Acopi ha presentado quejas y derechos de petición al municipio de Yumbo y a la Gobernación del Valle por esta situación, pero no ha recibido respuesta. Revelando la ineficiencia de las entidades públicas. Es en esta administración, encabezada por Jorge Iván Ospina donde se plantea sustituir la Secretaria de Transito, por una de Movilidad, es ahora donde se planea implementar obras que encajan con las megatendencias como el análisis del espacio público, el sistema de transporte público, la estructura vial, la red de ciclorutas, la circulación peatonal, y modos alternativos de transporte. Así mismo, zonas productivas, equipamientos urbanos, zonas recreativas, residenciales, ejes viales, áreas sin tráfico automotor, áreas de emisión baja y un plan de parqueaderos. Planes que distaban de las administraciones precedentes.

Por lo tanto, se puede decir que el problema de movilidad en Cali, trasciende de los aspectos físicos. Realmente vemos una infraestructura deteriorada, incremento del parque automotor, pocas vías, desorden en las construcciones, es el resultado de la ausencia de una visión clara acerca de cómo queremos ver a nuestra ciudad en el futuro. Además, el interés de los actores políticos y entidades privadas que se suman con desarrollo de proyectos carecen de función social, donde el móvil más evidente es la ambición. Por otra parte, se puede decir que la movilidad se salió de control porque las anteriores administraciones fueron negligentes, no se dieron a la tarea de formular alternativas para no dejar que se llegara al colapso urbano que enfrentamos. Las iniciativas de la actual administración pueden parecer prometedoras, sin embargo solo hasta que se logren enfrentar con fuerza los intereses de unos pocos, se podrá desarrollar proyectos impactantes para la ciudad.

Podríamos decir que tal vez no son las causas mencionadas el principal problema porque la proyección de ciudad se va articulando con el tiempo, no es algo que se da de inmediato, el juego de intereses es inevitable, y mas en esta sociedad capitalista, además no es lo mismo la movilidad en un país donde el estado es más fuerte que uno donde la institucionalidad apenas subsiste. Sin embargo, considero que solucionar el problema de movilidad debe sobrepasar todo límite en tanto que finalmente beneficiará a todos. Es inaceptable que los caleños en aproximadamente 473 años no hayan desarrollado un plan de ciudad, los intereses del gobierno deben estar enfocados netamente en la sociedad, y considero que es hora de que Cali no sea mas victima de la negligencia y la corrupción.

Referencias Bibliográficas

OBSERVATORIO ECONOMICO Y SOCIAL DEL VALLE DEL CAUCA. Reseña Histórica, Cadenas Productivas y aspectos Sociales del Valle del Cauca. Edición N. 7, Diciembre 2006. p. 11-23.

ENTORNO NATURAL DE 17 CIUDADES DE COLOMBIA. Autor: Varios autores, Miguel Hermelin (Editor), Editorial: Universidad EAFIT, Sociedad Colombiana de Geología, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, 2007. p. 118-133.

http://www.calicivico.org/2007/07/20/el-pais-en-cali-se-frena-la-movilidad-urbana/

http://www.worldbank.org/wdr2009

http://www.desdeabajo.info/index.php/ediciones/166-edicion-139/3172-sistemas-integrados-de-transporte-masivo-negocio-vs-movilidad.html